Es evidente que las pymes han cambiado su forma de hacer negocios, y que cada vez se vuelven más demandantes en el entorno tecnológico. Sin prestar una atención especial en la movilidad, por unas causas u otras, toda empresa necesita una inversión grande en nuevas tecnologías.
Adquiere tecnología, y que tu pyme no se quede atrás.
En ese sentido, cuando se decide incorporar a nuestra empresa esa nueva tecnología, debemos sin duda hacernos cargo de ciertas cuestiones que no permitan que nos equivoquemos al escoger equipo y sobre todo que no tengamos fallas de seguridad.
¿Que es lo que exigen las pymes de la tecnología?
- Accesibilidad
- Sencillez
- Seguridad
Estos son los tres pilares básicos que siempre deben mantenerse a la hora de cambiar nuestras políticas empresariales o crear nuevas herramientas de trabajo. Sabemos que ya hemos profundizado en más de una ocasión estos tres términos pero es muy importante resaltar y a su vez reiterar que estos tres pilares no pueden darse por separado, y que de fallar en alguno de ellos puede dar al traste con toda nuestra inversión.
Existen soluciones para todos los gustos, y las más nuevas basadas en la nube permiten mezclar y combinar funciones que se adapten a las necesidades concretas de cada empresa y ayudan a un mantenimiento en los niveles de productividad, o al menos, que estos no desciendan.
Sin embargo, estamos hablando de negocios, y aunque estas propuestas son imprescindibles y obligatorias, dejan a la pequeña y mediana empresa con un problema, la financiación.
Incorporar nuevas tecnologías no es precisamente barato y cuando hablamos de negocios, el gran problema de las pymes es cómo competir con las empresas grandes, las cuales tienen mucho más margen de beneficios y capacidad de inversión.
Para ello existen soluciones más indicadas para pymes,donde tecnología y ahorro pueden ir de la mano sin perjudicar a ninguno de los tres componentes básicos.
Lo mejor es dejar siempre el trabajo en manos de un experto que nos vaya a aconsejar y a proponer las mejores soluciones, y que así no invirtamos ni de más ni en vano.