A veces, la manera en que pasas el tiempo no te deja dedicarte a lo más te importa. La mayoría de nosotros intentan encontrar una solución intentando redistribuir ciertos tipos de tiempo, generalmente el que se corresponde con el trabajo. Para ello aumentan su grado de eficacia para acabar antes sus proyectos. Sin embargo, no es una buena solución, puesto que al terminar un proyecto, llegará otro y seguiremos trabajando y sin tiempo.

De dónde robar más tiempo

Qué tal si en ocasiones volvemos la vista hacia otros tipos de tiempo. Por ejemplo, un buen surtidor de tiempo podría ser el que dedicamos a los mass media. Imagina el tiempo que ahorrarías si descontaras esas horas muertas que pasas ante el televisor, en realidad sin ver nada que despierte tu interés.

Lugares de los que robar tiempo

  1. Televisión. Procura verla con tu pareja y tu familia, pero solo aquellos programas que de verdad os hagan disfrutar o despierten vuestro interés, el resto es una pérdida monumental de tiempo.
  2. Flexibilizando. Por supuesto, sobre todo si dispones de tu propio negocio o eres teletrabajador o empleado móvil. Redistribuye tu tiempo de trabajo y adáptate a un horario flexible.
  3. Redes Sociales. Facebook, Twitter, Instagram… qué tal si reduces tu atención a un máximo de 15 minutos diarios. Te sorprenderá la cantidad de tiempo libre que llegará a tu vida.

Seguro que si piensas un poco, se te ocurrirán muchos más elementos y  momentos del día de los que sustraer un poco de tiempo. Si unes todo el que te vas encontrando por ahí, puede que llegues a tener una buena cantidad de horas para dedicar a tu vida personal y familiar.

Si te das cuenta, con tres o cuatro horas libres diariamente, tu vida cambiaría radicalmente y podrías dedicar tiempo a ciertas cosas que tenías olvidadas: el gimnasio, tus hobbies, jugar con tus hijos, ayudarles en las tareas del cole, echar una mano a tu pareja, pasear… Mira bien tu diario y verás cómo es posible robar un poco de tiempo para ti.

Nuevo llamado a la acción