No son pocos los sectores que, enfocados en el apartado de movilidad empresarial, deben afrontar buena carga del éxito del trabajo diario en el hecho de realizar una planificación de rutas comerciales o técnicas y rutas de reparto. En este sentido, empresas dedicadas a asistencia de incidencias técnicas, reparaciones de emergencia, alarma y vigilancia, servicios de urgencias, reparto de paquetería y mercancías, visitadores comerciales y vendedores y un largo etcétera, comprenden lo fundamental que resulta mantener una buena estrategia a la hora de optimizar sus rutas en vehículos de empresa.
La planificación de rutas comerciales, técnicas o de reparto
¿Quiénes participan en las rutas de trabajo?
Lo cierto es que la planificación de rutas comerciales o técnicas y rutas de reparto no es una temática que afecte a un único sector de la empresa. Por el contrario, podríamos señalar que son cuatro grandes actores los que pueden aprovechar los beneficios de una ruta optimizada.
- El cliente. Es quien recibe el pedido y por tanto toda la estrategia debe estar centrada en su satisfacción. Con una buena gestión de las rutas de reparto, visita o asistencia, llegaremos antes al cliente y por tanto aumentaremos la calidad de nuestro servicio final.
- El producto o pedido. Si calibramos la ruta óptima, podremos permitir aproximar la magnitud del pedido a la necesidad logística de cada caso en particular.
- La empresa. Es la máxima responsable en el proceso de entrega de pedidos y en el cumplimiento contractual del tipo de asistencia prometida al cliente. La planificación de rutas comerciales, técnicas o de reparto es parte esencial de la estrategia del proceso logístico, que recae completamente sobre la empresa.
- El empleado. Es vital en el proceso, ya que es quien debe ejecutar las acciones que se han confeccionado durante la implementación de la estrategia para la optimización de las rutas de trabajo.
Objetivos de la planificación de rutas
Resulta esencial establecer una buena política de planificación de rutas comerciales o técnicas y rutas de reparto. El establecimiento de las rutas optimizadas va a conllevar ventajas tanto para la empresa como para el operario remoto y entre las principales ventajas, podemos destacar:
- La reducción de los costes logísticos, con la ventaja de poder dinamizar el presupuesto y reasignar partidas presupuestarias para otros fines más racionales.
- La mejora de la productividad y el servicio final al cliente.
- Minimizar el número de kilómetros realizados en cada ruta y, por consiguiente, conseguir un notable ahorro en combustible.
- Maximizar el número de repartos o visitas, en el menor tiempo posible.
Cómo añadir valor a las rutas de tus empleados
A la hora de trazar una buena planificación de rutas comerciales o técnicas y rutas de reparto, resultará esencial para aportar valor añadido, tener en cuenta un par de cuestiones:
- La cualificación de la mano de obra. Cuanto más especializado esté el empleado, más rápido y mejor saldrá el trabajo (conocer las zonas y a los clientes siempre es un plus de productividad y calidad del servicio)
- Estudiar el tipo de rutas. Por ciudad o por carretera, ya que el kilometraje y el consumo serán diferentes y la dificultad de entrega también varía.
Como podemos comprobar, dedicar un poco de tiempo a confeccionar una buena planificación de las rutas de nuestros empleados móviles, va a permitirnos beneficios empresariales, como es el caso de ahorrar en costes, tiempo, kilometraje y consumo de combustible; también para el trabajador, a quien se le facilitarán rutas optimizadas, que aumentan su productividad y evitan atascos, retenciones y pérdidas de tiempo; y al cliente final, que será quien en última instancia pueda disfrutar del valor añadido que todo ello conlleva.
Foto en CC: Fred Boniface